lunes, 14 de mayo de 2012

NOTICIAS DE TURISMO





Las ventas para el sector aumentaron 12,4 por ciento durante el primer bimestre del año.

Si bien las tarifas de las habitaciones de hotel siguen subiendo, lo hacen en una menor proporción que hace un año.
Así se desprende de la muestra mensual de hoteles al mes de febrero, en la que la tarifa para una habitación sencilla aumentó en el segundo mes del año 1,3 por ciento en comparación con el mismo mes del 2011, cuando las tarifas se ajustaron en un tres por ciento.
En el caso de las habitaciones dobles, el aumento, esta vez, fue de uno por ciento, mientras que en el primer bimestre del año pasado fue del 1,9 por ciento.
En lo que toca a las suites, el alza fue del 0,6 por ciento en los dos primeros meses de este año, frente a 2,4 por ciento de igual periodo del año pasado.
Pero, si este fue el comportamiento en tarifas, ¿qué fue lo que llevó a que los ingresos de los hoteles aumentaran 12,4 por ciento en el primer bimestre frente a un aumento de 1,7 por ciento de un año atrás?
Por un lado, y según el mismo informe, el hecho de que más gente se hospedó en los hoteles.
La ocupación hotelera en el periodo de análisis fue del 53,2 por ciento, mientras que en el primer bimestre del año pasado llegó al 48,8 por ciento.
A esto se suma, a decir de los hoteleros, el hecho de que cada vez más, la realización de eventos suma a las ventas de los hoteles.
La muestra dejó ver que el motivo de viaje de los huéspedes nacionales sigue siendo el ocio con un 50,7 por ciento, seguido de negocios con el 38,2 por ciento y la convención con el 7,6 por ciento.



El turismo es la tercera industria en la economía mundial y se espera que este año crezca cerca del 5 por ciento.


Colombia va por buen camino en materia turística, en la medida en que ha logrado avances en seguridad, percepción, conectividad y oferta, de tal manera que pronto podría alcanzar la meta de recibir 4 millones de turistas al año.
Así lo considera el secretario de la Organización Mundial del Turismo, Taleb Rifai, quien habló con Portafolio.
¿Cuánto representa el turismo en la economía mundial?
La contribución directa del turismo a la economía global asciende al 5 por ciento del PIB, pero en realidad su aporte total, incluyendo temas indirectos, es del 9 por ciento, es avaluado en 1,1 billones de dólares por año.
Además emplea a uno de cada 12 trabajadores en el mundo, es decir que cerca de 250 millones de personas trabajan en turismo, es la tercera industria en el mundo y una de las que más rápido crece.
Un tema importante es el potencial que tiene para estimular otros sectores de la economía, mueve muchos recursos de un lado a otro y su contribución es más alta en los países en desarrollo.
¿Cómo la crisis ha afectado al sector?
Como a cualquier otro sector, pues es sensible en la medida en que la capacidad de gastar de las personas naturales y las familias depende del panorama económico en general.
Sentimos un fuerte impacto en el 2009, fue la primera vez en que el sector decreció en 60 años, pero el turismo se recupera pronto y en el 2010 y este año esperamos mejores tasas de crecimiento que antes, es una industria muy resistente y además tiene la capacidad de estimular un efecto positivo en agricultura, manufacturas, financiero, servicios e información, entre otras actividades.
¿Y los desastres naturales?
Aquí también cabe incluir otros temas como las pandemias y los conflictos. Lógicamente el sector es afectado directamente y sale rápidamente, la gente es capaz de aprovechar las oportunidades y viajar de nuevo. Lo importante es saber cómo manejar la situación una vez se ha presentado. Un caso importante es Japón, pues sólo pasaron seis meses después del tsunami para retomar las operaciones turísticas.
¿Cómo deben reaccionar los países en momentos de crisis?
Uno de los temas más importantes es la comunicación, hay que ser muy honestos y transparentes con lo que se dice, porque para lograr una recuperación rápida hay que hacer que la gente confíe en lo que se le está diciendo, porque las personas están dispuestas a asumir riesgos sólo si saben en qué se están metiendo.
El segundo elemento es lidiar con las consecuencias como la reconstrucción, temas de mediano y largo plazo.
¿Qué proyecciones tienen para la industria?
Hemos proyectado que el crecimiento estará entre 4 y 5 por ciento, más cerca al cinco. Es una meta realista porque hasta octubre el sector ya había crecido 4,5 por ciento, a pesar de que hubo un fuerte efecto del desastre natural de Japón, los conflictos en el norte de África y en el Medio Oriente.
No obstante, hay otras regiones que han podido compensar esos asuntos como Asia, Europa, que va mejor de lo esperado y África Subsahariana. Esperamos que este año haya cerca de 970 millones de viajeros cruzando fronteras.
¿En este escenario, cómo ve a América Latina?
Está creciendo, en particular en Suramérica, es una de las regiones estrella en estos años. América en su conjunto está afectada por el débil desempeño en Norteamérica, que afecta a América Central y al Caribe, pero países como Colombia, Chile, Argentina y Brasil van bien y esperamos que la tendencia se mantenga.
¿Cómo ve a Colombia?
Es un caso que estamos mostrando internacionalmente, porque viene de una situación muy difícil y cambió en los últimos 10 años para ser un destino atractivo. No fue fácil, pero creemos que tener 4 millones de turistas es una meta realista que el país merece.
Colombia tiene muchos aspectos positivos, hay buenas alianzas entre el sector público y privado, se ha mejorado en conectividad aérea y tiene diversidad de la naturaleza, no hay muchos países que tengan al Atlántico, al Pacífico, montañas, selva, playas y diferentes culturas en un mismo territorio. Colombia va en la dirección correcta y probablemente todos los esfuerzos que se han hecho en el pasado serán recompensados.
‘TRAVEL WARNING’ ESTÁ CADA VEZ MÁS EXTENDIDO
Las advertencias que hacen los gobiernos a sus nacionales frente a los viajes a otros países, conocidas como ‘Travel Warning’, ya no son tan escasas. Colombia hace parte de esos países y desde hace tiempo se vienen adelantando tareas con el objetivo de que se retire dicha advertencia.
El secretario general de la OMT, Taleb Rifai, dice que la clave está en hacer cada vez más promoción y contrarrestar las malas noticias con historias positivas. Además, señala que hay que organizar más eventos de alto nivel en el país, pues “tienen un efecto enorme para transformar la imagen del país, como lo hizo Sudáfrica.



La inauguración de un hotel Hilton en la zona financiera de Bogotá, en noviembre, es una apuesta que la cadena hotelera hace en Colombia.

 
Según Daniel Hughes, vicepresidente senior para América Latina y el Caribe de la cadena Hilton, de la imagen negativa generada por la violencia de hace unos años en Colombia no queda mucho en el exterior: “Hace cuatro años mi esposa me hubiera preguntado para qué querría venir a Colombia; hoy, si digo que vengo para acá, mis amigos me dicen que también quieren venir”, comenta Hughes.
¿Por qué es importante Colombia para Hilton?
Gracias al trabajo que ha hecho Colombia como país, ahora nadie quiere perderse de lo que está sucediendo aquí, y por eso nuestra marca también estar aquí. En este momento, Colombia es probablemente el país más interesante de América Latina, después de años de sufrimiento.
Además, tiene un magnífico crecimiento económico y eso la tiene en el radar. En el exterior, los comentarios son muy favorables sobre este país.
¿Qué están construyendo?
Un hotel de 240 habitaciones en el área financiera de Bogotá (calle 73), enfocado –principalmente– al turismo de negocios, que finalmente es la puerta de entrada para el turismo de placer, pues si yo vengo de negocios, seguramente después querré traer a mi familia o contarles a mis amigos.
Pero primero tenemos que desarrollar más los fines de semana, que se supone que son para el turismo de placer.
¿De cuánto fue la inversión para el hotel en Bogotá?
Es una cifra que no podemos revelar, pues no depende enteramente de nosotros.
¿Tienen planes para invertir más en el país?
Ya estamos mirando en Cali, Medellín, Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, y se han llevado a cabo conversaciones muy serias a este respecto, así que, más que el deseo de invertir, es casi una realidad.
Vemos oportunidades para construir resorts. Hay un futuro muy brillante en Colombia para esta industria.
¿Cómo es el modelo de negocios?
Normalmente, nosotros no ponemos el total de la inversión, sino que buscamos socios de negocios que se encarguen además de contratar al desarrollador y de llevar a cabo la obra.
Eso sí, somos muy cuidadosos en estos procesos para siempre salvaguardar nuestro buen nombre.
Pero nos apoyamos en las firmas que tienen experiencia local. Pero también trabajamos con franquicias o con gente que esté alineada con nuestra filosofía; somos muy flexibles en ese aspecto.
¿Cómo les afecta que anteriormente haya habido un Hilton en Bogotá?
Bueno, eso fue hace más de 20 años, pero nos complace saber que la gente recuerda la marca con mucho cariño.
De hecho, muchas de las personas que trabajan para Hilton en diferentes partes del mundo hicieron su escuela allí.
Pero así como sucedió con Bogotá, hemos sido pioneros en muchos países.
¿Vamos en el camino correcto para tener hoteles capaces de organizar grandes eventos?
Sí, es una posibilidad, si tenemos en cuenta que mucha gente tiene el deseo de conocer el país, así que eso vendrá por añadidura, con el tiempo.
EL TLC CON ESTADOS UNIDOS SERÁ UNA OPORTUNIDAD ARA EL TURISMO
Daniel Hughes, alto ejecutivo de la cadena Hilton, opina que el TLC con Estados Unidos le abrirá grandes oportunidades en materia turística al país: “Claro que sí; si el visitante queda satisfecho, seguro traerá más personas. Creo que el acuerdo permitirá promocionar mejor el país y así atraer a más estadounidenses”.
En cuanto a la posibilidad de que una crisis financiera mundial pueda afectar a Colombia, el ejecutivo opina que “pese a la globalidad de las economías, hay ciclos, los ciclos no son iguales para todos los países, y a Colombia la veo estable”.
Hughes destaca que detecta un orgullo sano de la gente colombiana por su país y que ese sentimiento tiene que verse reflejado en un número creciente de visitantes que hagan que convertirse en una potencia turística sea una realidad, incluso si el petróleo no es el jalonador.
No obstante, está convencido de que el Gobierno y la empresa privada también tienen que poner de su parte en la promoción del país como destino turístico y en el mejoramiento de las condiciones internas que permitan hacer del turismo una industria próspera.
También opina que una vez que se establezcan más hoteles en el territorio nacional y vengan más visitantes, las aerolíneas tendrán que “arriesgarse” para implementar nuevas rutas aéreas, lo cual generará un círculo virtuoso de gente que viene, va y recomienda el destino turístico en sus respectivos países.
Mauricio Romero
Editor Portafolio.co



Con el desarrollo de siete estrategias, el Gobierno se propone hacer de la actividad turística un sector competitivo, de clase mundial, generador de divisas y, principalmente, de empleo.

Aunque las estrategias reveladas por el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, serán aplicadas a nivel nacional, su diseño tendrá en cuenta las particularidades de cada región.
El Programa de Transformación Productiva ya tiene al turismo de salud y en ciernes al de naturaleza para llevarlos a ser estrellas de talla mundial.
Las siete estrategias son: Mejoramiento de la infraestructura turística y del acceso a los destinos; Desarrollo de los productos turísticos especializados; Sostenibilidad, calidad y formalización en los destinos y servicios; Fortalecimiento del recurso humano y la cultura turística; Perfeccionamiento de los instrumentos de administración, coordinación y concertación; Impulso a la Inversión en el sector; y Mejoramiento del mercadeo nacional e internacional.
Colombia, dijo el Ministro, sigue registrando cifras positivas en la materia: entre enero y agosto, 1’066.709 extranjeros vinieron a Colombia, 10,7 por ciento más que en igual periodo del 2010, la mayoría de EE.UU., Venezuela, Ecuador, Argentina y Brasil.
La presidenta de Proexport, que promueve a Colombia a nivel internacional, María Claudia Lacouture, señaló que, por ejemplo, el ecoturismo mueve 215.000 millones de dólares anuales en todo el mundo y que el turismo de naturaleza crece tres veces más rápido que el masivo.


El turismo colombiano va a duplicarse o triplicarse en el corto plazo porque las condiciones de seguridad mejoraron sustancialmente.


El turismo es el tercer segmento de la economía colombiana después de los hidrocarburos y el carbón.
Hace tiempo superó a las flores, el café y el banano. En fin, hace tiempo que la importancia de este segmento no para de crecer.
Las cifras son contundentes y dan las razones para creerle al futuro del turismo en Colombia y, por lo tanto, para darles fe a las expectativas que tiene el Gobierno sobre el incremento en la demanda de alojamientos.
Es que a Colombia llegan apenas 1,7 millones de turistas, es decir, personas que pernoctan fuera de su casa.
Piense, señor lector, que Disney recibe más de 16 millones de huéspedes al año, que a República Dominicana le llegan más de 4 millones, que a Isla Margarita -siendo apenas una pequeña isla- van casi tantas personas como las que vienen a todo nuestro territorio…
Vale la pena pensar que el mundo prefiere, con 2,1 millones de turistas al año, visitar el Líbano antes que venir a Colombia.
Las cifras de nuestro turismo, a pesar de ser muy importantes internamente, aún no significan nada en el ámbito mundial. Colombia no está dentro de los primeros 50 países receptores de turistas, está en el lugar 77 para el Foro Económico Mundial y el 102 o 103 en infraestructura dentro de un análisis de 139 países.
Pero si lo miramos de modo positivo, Colombia tiene un potencial de crecimiento extraordinario y no es ni cercano al 15 o 20 por ciento anual, que es la expectativa optimista de Cotelco.
El turismo colombiano va a duplicarse o triplicarse en el corto plazo porque las condiciones de seguridad mejoraron sustancialmente y porque son miles las empresas extranjeras que están llegando a establecerse. Pero son necesarias tres condiciones para crecer tanto como se puede: más seguridad, conectividad y efecto Wow.
Las condiciones de seguridad no están listas todavía al 100 por ciento (pero han mejorado de forma impresionante), por supuesto aún nos falta y en eso estamos trabajando todos.
La seguridad es el requisito indispensable para que la gente quiera correr el riesgo de quedarse en nuestro país.
¿Qué pasaría si, efectivamente, un millón de personas decidiera -de la noche a la mañana- venir a nuestro país?, ¿se imaginan qué pasaría con los aeropuertos?
Si ElDorado colapsa una vez al día, cómo sería con 30 o 40 vuelos diarios adicionales. En Colombia todos los días se cierra un aeropuerto porque las condiciones del clima no son favorables.
Allí hay espacio para mejorar.
Se necesitan alternativas, seguimos en algunos casos como las ‘repúblicas bananas’. El transporte terrestre también hay que mejorarlo y esto es bastante más fácil.
Habrá que facilitar más entradas marítimas y hay que crear más alternativas terrestres. Al primer gobernante que se le ocurra hacer un tren a la costa -y lo haga- le haremos un monumento nacional. Pero aun, con seguridad y conectividad hace falta el efecto Wow. Es una expresión ‘gringa’ que sirve para describir una exclamación de asombro y es la manera más corta de decir que algo es una maravilla. Y Colombia tiene un montón de maravillas.
Wow es lo que dicen nuestros jóvenes cuando salen de Facebook para recorrer nuestra geografía; Wow es lo que dicen nuestros empresarios y Wow es lo que han dicho los venezolanos y muchos otros extranjeros al descubrir nuestro país. .
Para la próxima apertura de un hotel me han llegado hojas de vida de venezolanos, cubanos, argentinos y -ojo- de un español… es que Colombia es el mejor país de la región sin ninguna duda y eso lo reconocen, hoy por hoy, todos nuestros vecinos y ya lo nota el mundo.
Pero falta algo y es que el ‘voz a voz’ haga su trabajo. Los empresarios que han cerrado sus cuarteles generales en Venezuela y sus fábricas en Ecuador sólo para abrirlas en Colombia, empiezan a volver con sus familias después de sus viajes de trabajo, pero ahora de vacaciones.
Se sabe que el 20 por ciento de los viajeros de un crucero vuelven con más tiempo a los destinos que visitan.
Ya incluso las escuelas y los colegios empiezan a hacer sus excursiones a destinos colombianos. No deben sorprenderse si se encuentran una treintena de jóvenes de Madison Wisconsin en el aeropuerto de Bogotá con destino a San Andrés.
El efecto está llegando y llegará con más fuerza pronto, ojalá estemos preparados. Esperemos que el actual gobierno siga enderezando el camino de la seguridad y que le haga caso al gremio hotelero cuando, insistentemente y año tras año, pide mejoras en la conectividad. Se ha avanzado, es cierto, pero falta un trecho enorme.
Recuerden que le ofrecemos monumento al que haga un tren. Y con esa esperanza y algo de publicidad positiva, sólo debemos esperar a que el efecto Wow produzca resultados y estaremos ante una avalancha de turistas extranjeros que con seguridad no van a tener dónde alojarse porque no hay suficientes hoteles ni de la calidad a la que ellos están acostumbrados.
Es que para atraer turistas de ‘alta gama’ antes hay que tener los hoteles listos, no van a venir si no tienen la certeza de que tendrán una cama limpia y un servicio decente.
Y ya está pasando, lo invito a que reserve un desayuno de trabajo o un salón para una conferencia esta semana a ver si encuentra cupo…
Por eso nuestro plan de expansión tiene como meta impulsar 100 hoteles (de carreteras, ejecutivos y resorts) en los próximos 10 años a lo largo y ancho del país.
Es que el turismo -y en particular la hotelería- es un negociazo, no sólo porque es el segmento de la economía con más futuro, ni porque los márgenes de utilidad sobre el ingreso rondan siempre el 40 por ciento, ni porque esa utilidad está libre de impuesto de renta, ni porque la rentabilidad del inversionista siempre ha rondado el 12 por ciento anual, sino porque no hay ningún otro segmento donde todo el mundo pueda ser propietario.
El turismo permite que cualquiera sea dueño, se necesita poco dinero (con un millón al mes se puede pagar durante la construcción de la obra) y además la operación financia parte de ese costo; de manera que es, finalmente, el segmento de la economía más incluyente, más amistoso y, con seguridad, el más tranquilo.
Podemos decirle al hotelero que “espere 3 o 6 meses al turista” pero no podemos pedirle al turista que “espere 3 o 6 meses ahí sentadito a que abran el hotel”.
Pablo Nieto Loaiza
Gerente General de Diplomat Hotels Operadores Hoteleros  
    Los empresarios colombianos dicen que pese a los retos por superar, China es un gran mercado por conquistar, pues representa una gran oportunidad de negocios e ingresos para el país.


    Los empresarios colombianos dicen que pese a los retos por superar, el país asiático es un gran mercado por conquistar.

    Colombia puede convertirse en un nuevo destino para el turismo chino en los próximos años y para lograr ese objetivo el Gobierno nacional puso en marcha una estrategia que podrá facilitar el cumplimiento de esa meta.
    China es hoy la segunda economía más grande del mundo y el crecimiento de su clase media hace que el potencial de turistas que puede llegar a América Latina sea cada vez mayor.
    De forma paralela a la visita del presidente, Juan Manuel Santos, la semana pasada a China, estuvo en ese país una delegación de empresarios del sector turístico y hotelero de Colombia para 'tomar nota' sobre la manera como se puede conquistar ese mercado y la manera de atraer visitantes al país.
    Sin duda, el reto es grande, pues hay varios aspectos que deben superarse para que los viajeros chinos tengan en cuenta a Colombia, no solo como destino de inversión -que de hecho ya existe- sino como una alternativa importante de turismo.
    En el 2011, unos 120.000 viajeros chinos llegaron a América Latina, la gran mayoría de ellos a países como Brasil, México, Perú y Cuba. A Colombia llegaron cerca de 5.000 personas procedentes del 'gigante asiático'.
    El viceministro de Turismo de Colombia, Óscar Rueda, dice que el potencial de crecimiento futuro para Colombia es muy amplio, y señala que para ello será necesario superar algunos asuntos que hoy impiden que más chinos visiten el país.
    Uno de ellos tiene que ver con el tema de las visas para ingreso al país. Para que un chino obtenga ese documento es necesario que acuda personalmente a la embajada de Colombia en Beijing, lo cual hace engorroso el proceso. Para solucionarlo se permitirá que las solicitudes se envíen en grupo vía correo a la capital china, sin que sea necesaria la presencia física de los solicitantes.
    Además, próximamente se abrirá una oficina del consulado de Colombia en Shanghai, lo que también facilitará el proceso.
    Otra opción es permitir que al país ingresen chinos que ya tengan la visa de ingreso a Estados Unidos.
    La alternativa de eliminar la exigencia de la visa a los viajeros chinos a Colombia tiene detractores en el Gobierno colombiano, dado que el país podría convertirse en un puente ideal de ingreso de esos ciudadanos de manera ilegal a Estados Unidos.
    OTROS OBSTÁCULOS
    El tema del visado no es el único que se debe superar. A eso se suma el hecho de que hoy no existe una ruta aérea directa China-Colombia, y la llegada al país debe hacerse con conexión en México, por ejemplo.
    Hoy, los chinos que llegan a Cuba lo hacen gracias a paquetes viajeros a México, que incluyen la isla del Caribe. Esa fórmula podría aplicarse para el caso colombiano a fin de facilitar la llegada de turistas chinos al país, dice el viceministro Rueda.
    Alejandro Ossa, director de Proexport Colombia en China, sostiene que se está trabajando en esos aspectos para que los visitantes de ese país tengan en cuenta a Colombia en sus planes futuros de viaje a América Latina.
    Otros retos por superar tienen que ver con aspectos culturales, pues los viajeros chinos son muy exigentes con la alimentación y siempre quieren llevar consigo sus propias costumbres en esa materia. Para ellos sería necesario incluir una chef chino para cada grupo de viajeros.
    El tema del idioma es otro obstáculo por superar y se habla incluso de la posibilidad de traer traductores chino-español directamente de ese país. De cualquier manera, ese tipo de profesionales escasean aquí y allá.
    En los atractivos turísticos como tal, a los chinos parece no interesarles mucho los destinos de playa en Colombia pues, entre otras cosas, para eso tienen sitios paradisíacos cerca a su país como en Tailandia, Malasia, etc.
    Los chinos prefieren sitios culturales como, por ejemplo, la Sierra Nevada de Santa Marta con sus comunidades indígenas, lugares históricos o los museos de Bogotá.
    INTERÉS CRECIENTE
    De todas maneras, el interés de operadores de turismo chinos en Colombia es creciente y eso lo demostraron en las ruedas de negocios que se realizaron la semana pasada en Beijing y Shanghai, a las que asistieron representantes de agencias de viajes de Colombia como Gema Tours (Gabriela von Thuronyi), Aviatur (Sammy Bessudo), Contactos (Rafael Maldonado) y Colombia 57 (Simon Locke), además de directivos de las cadenas hoteleras Estelar (Carlos Julio Kellman), Royal (Luis Guillermo Aponte) e Irotama (Héctor M. Díaz).

    FERNANDO GONZÁLEZ PACHECO.
    SUBEDITOR DE ECONOMÍA Y NEGOCIOS
    ENVIADO ESPECIAL
    BEIJING - SHANGHAI
    CHINA

    Colombia, con el reto de traer más turistas desde China


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